Para el médico especialista en seguridad y salud en el trabajo uno de los mayores retos y de mayor exigencia dentro de sus funciones es garantizar un sistema de vigilancia epidemiológica en el trabajo que cumpla con todas las expectativas y  el  objetivo primordial en que se basa  un sistema de vigilancia,  por lo tanto  quiero dar mi punto de vista desde mi experiencia laboral  que pueden ser útiles  en la creación de un SVE.

Esta herramienta consta de un conjunto de actividades y procedimientos especialmente diseñados para recopilar, analizar y realizar el debido monitoreo de datos sobre la salud de los trabajadores en un entorno laboral en específico. El principal objetivo de este sistema es el de identificar y controlar debidamente los riesgos ocupacionales y los posibles efectos adversos en la salud de los colaboradores.

¿Qué es un sistema de vigilancia epidemiológica en el trabajo?

Es una herramienta que permite conocer el comportamiento de los riesgos profesionales y comunes que pueden llegar o afectan la salud de los colaboradores en la empresa; su fin es intervenir  esos riesgos  a través de la prevención y control y evitar complicaciones de salud que puedan afectar el rol laboral y su calidad de vida. 

¿Que se necesita para crear un sistema de vigilancia epidemiológica en una empresa?

  • Conocer los factores de riesgo a los que están expuestos los trabajadores y que puedan afectar su salud
  • Verificar cuales son los medios que utiliza la empresa para controlar el riesgo (control en la fuente y en el trabajador)
  • Conocer los trabajadores enfermos secundarios a este riesgo. 
  • Cuantificar cuántos trabajadores están expuestos a este riesgo. 
  • Conocer el ausentismo médico de la empresa.
  • Verificar informe de condiciones de salud de los  trabajadores en sus exámenes periódicos 

Ya obteniendo esta información el siguiente paso es mirar que estrategia o herramienta utilizaremos para crear nuestro programa, yo recomiendo el ciclo PHVA (planear- hacer- verificar- actuar) ya que muy útil para esta actividad. 

Planear: ya categorizando el riesgo, conociendo nuestra población trabajadora se planeará estrategias para minimizar y controlar el riesgo.

Hacer: cómo vamos a realizar estas actividades, como se desarrollarán (Cronograma de actividades)

Verificar: uso de indicadores del programa, es importante generar indicadores reales de acuerdo con la necesidad de la compañía y que sean acordes a los objetivos del programa.

Actuar:  generar acciones apropiadas futuros errores identificados en la verificación del programa.

Sumado a lo anterior, los siguientes tips también serán de gran ayuda para montar un sistema de vigilancia epidemiológica eficiente.

  1. Establecer objetivos claros: es fundamental definir los objetivos específicos del sistema. Por ejemplo, querer detectar brotes de enfermedades o monitorizar la propagación de ciertas enfermedades.
  2. Diseñar un plan de recolección de datos: determinar qué datos serán recolectados y cómo se obtendrán es indispensable. Esto puede incluir algunos datos como los demográficos, síntomas, diagnósticos, resultados de laboratorio, información de contacto y cualquier otro tipo de información que sea de relevancia.
  3. Establecer fuentes de datos: identificar las fuentes de datos que serán utilizadas también es un paso importante. Clínicas, laboratorios, farmacias, sistemas de reporte de enfermedades o registros civiles son algunas de las fuentes más utilizadas y más confiables.
  4. Implementar sistemas de reporte: es indispensable establecer mecanismos para que las fuentes de datos reporten la información de interés como los casos de enfermedades de forma oportunamente y estandarizada. Estos sistemas puedes incluir formularios electrónicos, sistemas de reporte en línea, líneas telefónicas, entre otros.
  5. Asegurar la confidencialidad de los datos: garantizar la confidencialidad de la información recolectada es fundamental para cumplir con las regulaciones y las normas de privacidad y de protección de datos vigentes.
  6. Capacitar al personal: asegurarse de que el personal encargado de la vigilancia esté debidamente capacitado es importante. Es necesario que este cuente con la capacidad de recolección de datos, análisis epidemiológico, protocolos de respuesta, entre otras habilidades.
  7. Sensibilización y comunicación constante: fomenta la conciencia sobre la importancia del SVE entre los empleados. La comunicación constante sobre los beneficios y resultados del sistema aumentará la participación y la eficacia en general. 
  8. Colaboración con autoridades de salud pública: establece canales de comunicación con las autoridades de salud pública locales. La colaboración fortalecerá la capacidad de respuesta y permitirá una gestión más efectiva en situaciones de emergencia.
  9. Evaluar y mejorar continuamente: la realización de evaluaciones periódicas del sistema de vigilancia es indispensable para identificar posibilidades de mejora y realizar los ajustes pertinentes. La vigilancia epidemiológica es un proceso dinámico que requiere de cambios y adaptación constante.
  10. Uso de tecnología y herramientas digitales: implementa sistemas digitales para facilitar la recopilación y el análisis de datos. Las herramientas tecnológicas pueden agilizar la notificación, mejorar la precisión de los informes y facilitar la toma de decisiones informada.

En conclusión, tener un sistema de vigilancia epidemiológica en el trabajo, conocer al detalle todas las actividades a las que están expuestas los trabajadores, hacer estrategias que impacten y minimicen el riesgo a presentar enfermedades asociadas a este factor, hacer vigilancia en aquellas personas que ya presentan una afección por ese riesgo generando que su rol laboral no se afecte estamos generando principalmente:

  • Calidad de vida a los trabajadores
  • Evitar fueros por salud
  • Disminuya ausentismo por esta causa
  • Continuidad de negocio de la empresa, siendo rentable

Beneficios de un sistema de vigilancia epidemiológica en el entorno laboral

Un SVE en el entorno laboral aporta una serie de beneficios cruciales para la gestión de la salud y la seguridad de los trabajadores. Estos beneficios contribuyen a la prevención, detección temprana y gestión efectiva de posibles riesgos para la salud laboral. A continuación, se destacan algunos de los beneficios clave de implementar un SVE en el trabajo:

  • Prevención de enfermedades ocupacionales: el SVE permite identificar patrones y tendencias relacionadas con enfermedades ocupacionales, lo que facilita la implementación de medidas preventivas y la reducción de riesgos en el lugar de trabajo. 
  • Detección temprana de brotes y enfermedades infecciosas: al monitorear de manera constante la salud de los trabajadores, el sistema de vigilancia facilita la detección temprana de brotes de enfermedades infecciosas, lo que permite una respuesta rápida y la implementación de medidas de control. 
  • Mejora la seguridad en el trabajo: identificar y analizar los incidentes y lesiones laborales contribuye a mejorar las condiciones de seguridad en el trabajo. El SVE permite implementar medidas correctivas para prevenir futuros accidentes. 
  • Gestión efectiva de enfermedades crónicas: el SVE brinda la oportunidad de gestionar de manera efectiva las enfermedades crónicas entre los trabajadores, permitiendo adaptar el entorno laboral para satisfacer sus necesidades específicas y garantizar un desempeño laboral óptimo. 
  • Cumplimiento de normativas y regulaciones: un SVE bien implementado ayuda a las empresas a cumplir con las normativas y regulaciones de salud ocupacional, lo que no solo garantiza la seguridad de los empleados, sino que también evita posibles sanciones legales. 
  • Mejora la productividad: al mantener a los trabajadores saludables y reducir la incidencia de enfermedades, el SVE contribuye directamente a la mejora de la productividad y el rendimiento laboral. 
  • Reducción del ausentismo laboral: al anticiparse a posibles brotes de enfermedades, el SVE contribuye a la reducción del ausentismo laboral. La identificación temprana y la gestión efectiva de enfermedades ayudan a mantener una fuerza laboral más saludable y productiva.


Una empresa que cuida a sus trabajadores es una empresa productiva 



Dra. Mónica Quiroga

Médico especialista en SST

Universidad del bosque 


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