Se entiende por movimientos repetitivos el grupo de movimientos continuos mantenidos durante un trabajo que implica la acción conjunta de los músculos, los huesos, las articulaciones y los nervios de una parte del cuerpo y provoca en esta misma zona fatiga muscular, sobrecarga, dolor y por último, lesión. En Healthy Rent te traemos más información sobre este tema para implementar una adecuada salud ocupacional.

¿Qué son los movimientos repetitivos?

Se entiende por movimiento repetitivo cuando se produce alguna de las siguientes dos características:

  • El ciclo principal que se repite tiene una duración inferior a los 30 segundos.
  • Más del 50 por ciento del ciclo repetitivo es invertido por el movimiento responsable de la fricción irritante.

Los trastornos musculo esqueléticos que originan los movimientos repetidos afectan con más frecuencia a los miembros superiores, como, por ejemplo, manos, muñecas, dedos, etc.

Estas actividades son habituales en numerosos sectores 

  • Industria (cadenas de montaje, operadores de maquinaria).
  • Sector Hidrocarburos (taladros de perforación, mantenimientos máquinas)
  • Sector agrícola (recolección de frutas y verduras).
  • Sector comercio (cajeras de supermercado, peluquerías, etc.).
  • Sector cárnico (mataderos, salas de despiece, empresas de productos elaborados).
  • Construcción (soladores, escayolistas, pintores)

Principales factores de riesgo

  • La repetitividad de las tareas o acciones.
  • Una duración elevada del ciclo o secuencia de movimientos.
  • Una duración elevada del tiempo del ciclo o de la tarea repetitiva.
  • Escasos periodos de recuperación: tanto en número como en su distribución.
  • Adopción de postura mantenida.
  • Aplicación de Fuerza en la tarea.
  • Otros factores: temperaturas frías, transmisión de la vibración, condiciones ambientales, etc

¿Consecuencias de los movimientos repetitivos en la salud ocupacional?

La realización continua de tareas repetitivas puede suponer la aparición de trastornos musculo esqueléticos (TME) y/o trastornos Osteomusculares en las extremidades superiores. Los TME se definen como los problemas de salud que afectan al aparato locomotor, es decir, a los músculos, tendones, esqueleto óseo, cartílagos, ligamentos, nervios y vasos sanguíneos del cuerpo.

La mayor parte de los TME por movimientos repetitivos (como las tendinitis o el síndrome del túnel carpiano) aparecen gradualmente, tras largos periodos de exposición a unas condiciones de trabajo demasiado exigentes sin la toma adecuada de las medidas preventivas existententes y previamente socializadas hoy en día en cada área de trabajo encargada de la salud ocupacional.

En los primeros estadios los TME aparecen en forma de dolor o molestias. Sus efectos suelen ser leves y transitorios (el dolor desaparece al abandonar el trabajo). No obstante, si la situación se prolonga en el tiempo pueden aparecer lesiones de mayor gravedad, que obligan a solicitar la baja laboral e incluso a recibir tratamiento médico. En los casos más crónicos, el tratamiento y la recuperación suelen ser insatisfactorios, pudiendo llegar a incapacitar a la persona para la ejecución de su trabajo, además de afectar su salud ocupacional.

La siguiente tabla muestra los factores de riesgo existentes en diferentes actividades y sus correspondientes alteraciones:

Prevención de trastornos osteomusculares por movimientos repetitivos para la seguridad en el trabajo:

  • Tener en cuenta el diseño ergonómico del puesto de trabajo.
  • Adapta el mobiliario y la distancia de alcance de los materiales a tus características personales. Tienes que realizar el trabajo con comodidad y sin sobreesfuerzos.
  • Emplea las herramientas adecuadas para cada tipo de trabajo y conservarlas en buenas condiciones y sin desperfectos.
  • Realiza las tareas evitando las posturas incómodas del cuerpo y de las manos. Procura mantener, en lo posible, la mano alineada con el antebrazo, la espalda recta y los hombros en posición de reposo.
  • Infórmate sobre riesgos específicos de tu puesto de trabajo y las medidas a aplicar para reducirlos.
  • Evita los esfuerzos prolongados y la aplicación de una fuerza manual excesiva, sobretodo en movimientos de presa, flexo extensión y rotación de las manos.
  • Realiza pausas periódicas que permitan recuperar las tensiones y relajar la musculatura.
  • Organiza tu trabajo de forma que puedas alternar las tareas.
  • Los reconocimientos médicos periódicos facilitan la detección de posibles lesiones musculo esqueléticas.

Si deseas conocer más información, ponte en contacto con nosotros.

Fuentes

- Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, www.funprl.es.

- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, http://www.insht.es

- Manual para la evaluación y Prevención Riesgos Ergonómicos y Psicosociales en PYME

 (Agencia Europea para la seguridad y salud en el trabajo) INSST c/ torre laguna, 73-28027 Madrid

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